“Eso es de aburridos” dicen. “Eso es de grandes” dicen.

Lo que no entienden es que para hacerlo no hay edad. A mi me gusta, me entretengo leyendo. Es como si crearas tu propio mundo en tu mente, y navegaras por toda la imaginación que corre en tu 

cerebro. Que a medida que tus ojos captan lo que lees, tu cabeza se transforma en un director de cine, y va filmando dentro de mi, mi propia película. Muchos leen y dicen que se aburren, que se duermen, que es para tontos. Creo yo que para apreciar la lectura no solo hace falta concentrarse, sino también creer en lo que uno lee, ponerse en el papel del protagonista, acompañarlo en todas sus aventuras, sea un detective, un superhéroe, un asesino, o un periodista. Al encarnarse en él, uno crea su propia ambientación, y se aventura a un mundo distinto, donde no sabe lo que se viene por delante.

No me interesa el que digan, que digan lo que quieran. Yo sé que leer es un arte, y como todo arte, no todos saben apreciarlo. Pero ya que yo sí, no pienso desaprovecharlo, al contrario, lo disfrutaré, hasta que mi mente, mi lógica, y mi conciencia, me lo demanden.